FACTORES FíSICOS Y MENTALES QUE IMPACTAN LA SACIEDAD
Comer, además de ser necesario y obligatorio, es también uno de los mejores placeres de la vida. El gran problema es cuando se hace de forma desesperada hasta llegar al límite y decir “ya no puedo más”, ya que el extremo puede generar problemas de salud, además que es uno de los factores principales para que comience su desarrollo el sobre peso y en el peor de los casos termine en obesidad.
Ana Morales, psicóloga española especializada en nutrición emocional y aceptación corporal, explicó a saciedad no es lo mismo que estar lleno debido a que son dos cosas completamente diferentes: estar lleno es esa sensación física de que el estómago está a reventar, no cabe más comida en él. En cambio, la saciedad es una sensación de satisfacción, de no necesitar comer más y va más allá de que tengas el estómago lleno.
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5 factores para prestar atención
- Hormonas como la leptina y la grelina desempeñan un papel crucial en la regulación del apetito y la saciedad. La leptina, producida por las células grasas, envía señales al cerebro para indicar que el cuerpo está satisfecho. La grelina, conocida como la “hormona del hambre”, estimula el apetito. Un equilibrio adecuado entre estas hormonas contribuye a una sensación de saciedad.
- La cantidad y el tipo de alimentos consumidos influyen en la sensación de saciedad. Alimentos ricos en fibra, agua y volumen, como frutas, verduras y granos enteros, tienden a llenar más en comparación con alimentos más densos en calorías.
- Las emociones y factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad y el aburrimiento, pueden afectar la ingesta alimentaria y la sensación de saciedad.
- Las porciones más grandes tienden a provocar una mayor sensación de saciedad. Sin embargo, el contenido calórico total de la comida también debe considerarse para mantener un equilibrio adecuado.
- La hidratación adecuada es esencial para la salud y puede contribuir a la sensación de saciedad. A veces, la sed puede interpretarse erróneamente como hambre.